En estos tiempos en que en el hogar trabajan todos y no hay tiempo para preparar una comida, es siempre práctico y recomendable disponer de una olla a presión que nos facilite la comodidad de saber que, mientras se esta preparando la comida, podemos disponer de tiempo para otras tareas del hogar.

Sucede que algunas mujeres no utilizan la olla a presión por temor a dejarla sobre el fuego, considerando que si ellas están en otro lugar de la casa mientras se produce la cocción, esta pueda resultar peligrosa.

Pero que la olla a presión sea peligrosa no es tan así.  Simplemente se deben tener en cuenta algunas medidas que podemos llamar de seguridad, y que, una vez adoptadas, nos podemos sentir enteramente tranquilas.Para esto, aconsejamos que al empezar a utilizar la olla a presión, nos aseguremos de que el dispositivo de compresión este libre, es decir que no este obstruido ni se encuentre atascado, como suele suceder, con algún resto que haya quedado de comidas hechas con anterioridad. Es conveniente asegurarnos también que la goma que rodea la tapa de la olla a presión se encuentre en óptimas condiciones.
Se debe llenar solamente las 2/3 partes de la olla a presión al cocinar, logrando así que quede el espacio suficiente para que se produzca el vapor.

Cocinando con la olla a presión obtendremos comidas rápidas, en pocos minutos, y con deliciosos y diferentes sabores. ¿Que cual es la razón? Pues, es que los alimentos preparados en la olla a presión, se cocinan a una temperatura superior al punto de ebullición, se concentra el vapor,  y entonces el calor se mete en los alimentos mucho mas rápido que en las otras ollas comunes, reduciendo así considerablemente los tiempos de cocción.

Además, al impedir que los alimentos pierdan sus propiedades a consecuencia de la evaporación, la olla a presión tiene la facultad de realzar el sabor de los mismos.

Así que con estos consejitos, no queda más que animarse a comenzar a utilizar este rápido, práctico y económico método de cocción.