Entre las escaleras, los portazos, los suelos resbaladizos y las esquinas de la mesa que puedes proteger con un protector de esquinas de goma , la casa es un camino sembrado de trampas para bebés y niños pequeños. Afortunadamente, unos sencillos consejos permiten limitar los riesgos, aunque nada sustituya a la vigilancia constante.

Ocultar tomas de corriente

Esta es la precaución número 1 cuando tienes pequeños en casa: equipar todos los enchufes de bajo consumo con tapas para evitar accidentes. Los encontrarás en supermercados, tiendas de bricolaje, tiendas especializadas y, por supuesto, en Internet. Se venden por lotes, así que puedes ponerlos en todas partes; ¡Nada es más sencillo! Lo más complicado, finalmente, es ser disciplinado e impecable: después de cada uso del enchufe, volvemos a colocar la tapa.

Amortiguación De Cierre De Puertas Y Esquinas

Los pequeños dedos se atascan rápidamente en las puertas que pueden cerrarse repentinamente por una simple corriente de aire. Para prevenir este peligro, se fijan amortiguadores de puerta de espuma en las manillas, evitando que las puertas se cierren de forma inesperada y, por tanto, lesiones. Generalmente están disponibles en tiendas de puericultura y supermercados especializados. Los niños pequeños tampoco están a salvo de lesionarse la cabeza contra una esquina demasiado afilada. De ahí la necesidad de instalar protectores de esquinas, una especie de cojines de borde, que se instalarán en los bordes más prominentes de los muebles para absorber los golpes.

Evitar que las ventanas se abran

Por el contrario, también es recomendable, si vives arriba, evitar que tu hijo se acerque a una ventana abierta sin la presencia de un adulto a su lado y menos aún abrir las ventanas con riesgo de cambiar. Para ello, existen kits de seguridad (disponibles en tiendas de bricolaje y puericultura) para atornillar en los bordes o para “ventosas” directamente sobre las baldosas para bloquear la abertura. Y, por supuesto, no coloques frente a las ventanas ningún mueble o silla en la que puedan trepar los más pequeños. ¿Tienes un balcón? Aquí nuevamente, la pedagogía está en orden. Dígale a su hijo que está terminantemente prohibido salir al balcón sin un adulto o apoyarse en la balaustrada. Y como nunca se puede ser demasiado cuidadoso, instale una red de protección de balcón.

+Las Escaleras

Nadie quiere ver a su niño pequeño correr por las escaleras a riesgo de una caída dolorosa. Por tanto, es imprescindible instalar una puerta de acceso en la parte superior e inferior de las escaleras, que solo puede abrir un adulto. Estas barreras en kit son muy fáciles de instalar y también se pueden utilizar para restringir el acceso a una habitación peligrosa (la cocina o el lavadero, por ejemplo).

 

por Woo Hogar