La lucha contra la cal en la fontanería resulta un problema con el que tendremos que lidiar a mediano o a largo plazo. La aparición y la acumulación de la cal en ellas resulta un verdadero problema que puede llegar a ser grave.
Lo cierto es que el agua dura es una molestia en el momento en que sus carbonatos que no son solubles, se incrustan en las tuberías. Este problema se presenta mayormente en las instalaciones donde circula una gran cantidad de agua caliente.
Es indispensable saber cómo vamos a actuar ante las diversas dificultades, saber tanto lo que hay que hacer como lo que no hay que hacer.
Lo principal es saber que la cal se produce por las adversidades en las tuberías. Dictaminar que la cal es lo que ha interrumpido el buen funcionamiento de nuestra tubería es muy sencillo.
Para detectarlo se deben observar los problemas en la presión del agua, lograr ver el consumo elevado, el mal sabor del agua que sale de lo grifo.
También comprobar que la ropa de la lavadora sale amarillenta o muy poco limpia, o sentir la piel reseca después del baño, entre otros efectos parecidos.
Se debe actuar con eficiencia y cautela. Para eliminar la cal incrustada se debe colocar un ácido eficaz; debes tener en cuenta que estos productos deben ser capaces de descalcificar. Quizás sea necesario dejarlos un tiempo actuando.
El vinagre junto con agua puede servir también para eliminar la cal, el jugo de limón o el bicarbonato; productos caseros que puedes tener a la mano.
Estos productos se pueden colocar al inicio de la tubería, por donde entra el agua principalmente, así se podrá eliminar todo rastro de cal que haya.
Lo indispensable es poder eliminar este producto tan dañino para las tuberías y para la salud de nosotros mismo. Por eso, asegúrate de que el agua salga totalmente limpia.