Los Países Bajos han sido durante muchos años el destino ideal para vacacionar. La mezcla entre las distintas nacionalidades, han formado una cultura única, acompañada por los más hermosos paisajes naturales, que complementan todos y cada uno de los rincones. Un municipio que no puedes dejar de visitar si tienes la oportunidad es Bonaire. Una isla que posee los encantos exóticos más placenteros, y que hace que la estadía de sus visitantes, sea inolvidable.

Bonaire se encuentra en el sur de Mar Caribe, frente a la costa occidental de Venezuela. Es un lugar tranquilo y relajado, donde sus bellas playas azul turquesa son dignas de admirar. Su población es en su mayoría morena, resultado de la mezcla entre europeos y africanos, aunque también se pueden identificar otras razas como dominicanos, colombianos, venezolanos y estadounidenses.
La isla de Bonaire (en papiamentoBoneiru) es un municipio especial integral de los Países Bajos y miembro de los países y territorios de ultramar de la Unión Europea (RUUE). Está situada en el sur del mar Caribe, frente a la costa occidental de Venezuela, y forma parte del grupo de islas de Sotavento de las Antillas Menores, junto con las islas de Aruba y Curazao.
Tiene 288 km² de superficie. Su capital es Kralendijk, situada en la costa centroccidental de la isla.
Su población está estimada, para el año 2015, en unos 18.905 habitantes. La mayor parte de sus habitantes son mulatos, producto del mestizaje entre europeos y africanos. Sin embargo, podemos observar que una importante parte de su población tiene variados orígenes, entre los que debemos destacar los Países BajosRepública DominicanaVenezuelaColombiaSurinam y los Estados Unidos, entre otros.
Sus paquetes turísticos ofrecen buceo, snorkeling y windsurf para todas las edades. Bonaire no se caracteriza por ser un lugar para salir de fiesta, porque la mayoría de sus bares y restaurantes, cierran a las 11:00 de la noche. Es una localidad perfecta para estar tranquilo y ponerse en contacto con la naturaleza.
Es una isla silenciosa, que depende de la explotación del turismo, la sal y el petróleo. No posee transporte público, por lo cual, la mejor opción son los servicios de tours privados que ofrecen los hoteles y la corporación de turismo de Bonaire, que brinda la oportunidad de conocer la historia, parques nacionales y playas más importantes.
Este municipio posee muchísimos sitios de interés, como las salinas de Bonaire, que parecen transportar al turista a un lugar distinto. Las cavernas donde se puede vivir una aventura completa. Las playas Kralendijk y Klein Bonaire que son balnearios que brindan actividades como buceo y navegación en vela, además estas contienen los arrecifes de corales más bellos de la isla.

El Kunuku Arawak es uno de los pocos sitios con decoración indígena, donde se puede bailar, beber y comer, con música en vivo. Bonaire ofrece opciones para todos los gustos y es un destino que no te arrepentirás de visitar.

por Woo Hogar