-Cada vez más la vida nos lleva a situaciones bastante inesperadas, el ser padres en los tiempos que corren es muy difícil pues las circunstancias laborales no ayudan en absoluto.
-Las empresas requieren de gente cada vez más capacitada con máxima disponibilidad con lo cual alternar la vida familiar y laboral resulta por lo general muy complicado.
-Existen empresas que ayudan conciliar de mejor forma esta situación pero en un país como España donde la inmensa mayoría de las empresas son pequeñas y medianas y en el contexto de la situación en la que estamos, lógicamente tenemos que asumir los horarios laborales.
-Bajo esta situación que se nos plantea recurrimos a escuelas de infancia guarderías o en muchos casos somos ayudados por nuestros mayores.
-Pero también existe otro perfil de personas que nos ayudan y echan un cable.
-Tenemos que hablar de esas personas que se quedan al cuidado de nuestros pequeños cuando nosotros no estamos y que nos salvan de situaciones adversas o incluso están disponibles cuando queremos disfrutar del tiempo libre con nuestra pareja.
-Hablamos de las cuidadoras o niñeras.
-Es aproximadamente el segundo semestre de vida de nuestro pequeño cuando solemos recurrir a una cuidadora también conocida como niñera.
-Evidentemente cuanto más tiempo pasa con ella más afecto le tiene, si por el contrario sólo visita a nuestro pequeño de forma ocasional es lógico que el afecto se presente más tarde sobre todo más lentamente.
-Es a partir del sexto mes cuando nuestros pequeños empiezan a sentir afecto y apego a nuestras niñas, cuando estas empiecen a interactuar con nuestro pequeño sería muy interesante que nosotros estemos delante.
-Es mejor que si queremos que nuestro pequeño se sienta realizado y muy cómodo con nuestra niñera primero nosotros también nos sintamos cómodos con ella es por esto que antes decidir, debes conocer bien a la niñera y tener buenas sensaciones que haya buenas vibraciones entre vosotras.
-De esta forma conseguida la niñera aprender las pautas que tú utilizas para interactuar con tu pequeño viendo ínsitu, como te gusta tratar tu bebé y que necesita.
-Cuando terminemos de lo que estamos haciendo y llegamos a casa tenemos que hablar con la niñera que preguntarle qué tal le ha ido, y de paso observar a nuestro pequeño como la mira y cómo se siente.
– Si nuestro peque ya habla preguntarle si se lo ha pasado bien con la niñera, lógicamente esto lo haremos cuando ella ya se haya ido o no este delante.
-Si tenemos la suerte de que el niño aprende con tú niñera y le coge afecto estamos de enhorabuena porque tu pequeño es feliz.
Vía bebes Victoria Elxe