Muchas personas que realizan tareas de bricolaje o relacionadas, se preguntan qué método seguir a la hora de lijar. A continuación te presentaremos algunos consejos para tomar en cuenta antes de realizar esta actividad.
Antes de comenzar, debemos de saber:
-Cuál es la mejor lija que podemos usar para el tipo de superficie que planeamos lijar; como sabeos, existen lijas para metal, para madera, lijas de agua, etc.
-Dependiendo de lo que lijaremos, podremos emplear una simple lija de mano; o bien, una lijadora eléctrica si se trata de una superficie mayor.
-Antes de iniciar tendremos que limpiar la superficie.
¿Cómo lijar correctamente una superficie?
Al comenzar a lijar, lo haremos partiendo de la veta. Cuando se trata de una superficie de madera, nosotros te recomendamos realizar todo el trabajo a mano, ya que así podrás manipular de mejor manera tus movimientos; sólo si se trata de una superficie demasiado extensa emplea la lijadora eléctrica, en la que no pondrás tanta atención a los detalles pero terminarás en un lapso de tiempo más corto (y con un menor esfuerzo).
Las lijas con granos más gruesos suelen afectar más las superficies de madera, por lo que son ideales para aquellas superficies que aún no se han limpiado; o bien, si deseamos eliminar algún tipo de barniz o pintura aplicado con anterioridad. En contraste, las lijas con granos medios pueden emplearse sin problemas en superficies más lisas; y finalmente, las lijas con los granos más finos únicamente se emplearan para zonas delicadas; o bien, para ultimar algunos detalles que hayamos pasado de largo.
Como mencionamos anteriormente, al lijar hazlo partiendo de la veta y moviéndote a través de ella; esto evitará dejar marcas de más. El lijado debe de tener una apariencia homogénea; con esto nos referimos a no lijar más en una parte de la superficie y menos en otra. Además, deberemos de tener especial cuidado con las astillas y salientes; que además de dar una apariencia poco estética, pueden resultas peligrosas.