Los armarios de madera son muebles que ayudan a que las habitaciones se vean con un estilo clásico, y en algunos casos modernos, el problema es que todos los muebles de madera llegan en un momento donde la pintura va perdiendo su tono original, de modo que se debe recubrir con una nueva capa de pintura. Aunque pintar un mueble no resulta una tarea difícil, se deben tener en cuenta ciertos detalles antes de comenzar.
Se debe pintar en un espacio grande dentro de la casa. Pintar al aire libre es un gran error, debido a que el trabajo de pintura está expuesto a que se le peguen partículas de todo tipo, llevadas por el viento.
Cuando se pinta en el hogar, se debe cubrir el piso con papel periódico, al igual que la parte donde se almacenen las herramientas para el pintado del mueble. En algunos casos, se pueden cubrir algunos muebles cercanos al armario, para evitar daños sobre estas superficies.
Antes de pintar, se debe pasar una lija para que ayude a retirar el antiguo color del mueble. Se pueden retirar las puertas del armario y lijarlas por separado, o simplemente lijar con el armario completo, esto en caso que el mismo no sea incómodo para trabajar.
Se debe pintar primero con una capa blanca de pintura para madera. No se debe utilizar otro tipo de pintura que no este diseñada especialmente para madera, ya que puede ocasionar daños en la textura del mueble o puede hacer que la pintura no se adapte de la mejor forma. Se puede pintar con un rociador de pintura o con una brocha especial, la última opción ayuda a que el mueble no mantenga texturas de la brocha y alcanza especiaos incomodos que la brocha no puede alcanzar.
La capa de pintura blanca sirve para emparejar todo el armario. Cuando se pinte y se seque la cubierta blanca, se aplica la segunda capa de pintura especial, del color que la persona desee, puede ser otra capa blanco o un color oscuro, todo queda en la imaginación de la persona.
Se debe esperar a que la pintura seque. Para terminar, se aplica una cubierta protectora que mantenga la pintura más tiempo sobre la madera, lo ideal es aplicar barniz transparente, en caso de muebles de colores, o blanco, en caso de un armario sin color.
Debido al fuerte olor del barniz, se recomienda utilizar tapabocas cuando se está aplicando sobre la madera.