Un taladro es una pieza imprescindible en el cajón de herramientas de cualquiera que se dedique a tareas relacionadas con la construcción. Vamos, para tener un buen taladro no tienes que ser un profesional del bricolaje, pues todos le pueden sacar mucho provecho a esta herramienta. Por eso en esta entrada compartimos contigo algunos consejos para que los tengas en cuenta a la hora de elegir un buen taladro.
Antes de comprar un taladro: ¿Para qué lo quieres?
Este punto es importante, de hecho es el más importante de todo el artículo. La razón es obvia, no es lo mismo un taladro para hacer una reparaciones ligeras o instalar algunos cuadros en el salón que un taladro para perforar agujeros en madera de alta presión, metal y trabajar en paredes de mampostería.
Entonces debes tener muy en cuenta lo qué quieres / necesitas hacer con tu taladro.
Fíjate en la potencia:
En el mercado es posible encontrar taladros con distintos niveles de potencia.
Los taladros que funcionan de forma alámbrica (con cable) son los que cuentan con más variedades. La potencia de estos equipos se expresa en vatios, a mayor cantidad de vatios mayor es la capacidad de trabajo del motor.
Claro que, esta potencia determina otros aspectos y características del taladro. Así los más potentes terminan siendo más robustos, grandes y pesados. Por el contrario aquellos taladros de menor potencia suelen ser los más ligeros y fáciles de manipular y son perfectos para usar por casa.
Por su parte, la potencia de los taladros inalámbricos es expresada en el voltaje de sus baterías. Pero la premisa es la misma: a mayor voltaje mayor potencia.
¿Alámbrico o inalámbrico?
Los más veteranos de la construcción recordaran como hace algunos años los taladros alámbricos era única opción que había en el mercado, Hoy en día es posible encontrar con dos grandes grupos de taladros: los que funcionan con cable y los que se alimentan de baterías ahora ¿Cuál elegir?
Esto dependerá de:
- Las tareas específicas que quieras completar.
- La disponibilidad de energía eléctrica en el lugar.
- La comodidad.
El último punto podría parecer un asunto menor, pero es más importante de lo que parece y es que en algunos espacios es directamente imposible moverse con un taladro que tiene cable.
Diseño y ergonomía
Los no entendidos del mundo de los taladros y las herramientas pensarán que solo existe un único tipo de taladro: el taladro clásico con forma de pistola. La verdad es que los fabricantes han creado distintos modelos de taladros para completar ciertas tareas muy específicas.
Así es posible encontrar distintos tipos de taladros:
- Taladros de pistola (los de toda la vida)
- Taladros de pistola con agarre lateral.
- De pistola con mango tipo T.
- De impacto o percutores.
- De ángulo.
Los que busquen hacer tareas de bricolaje en casa sin pretensiones profesionales, bien podrás darse por satisfechos con un taladro de pistola. Ahora ya aquellos que buscan una herramienta de trabajo profesional es posible que incluso necesiten varios tipos de taladros.