Se puede reformar una casa de arriba abajo y ahorran en los costes de la construcción ya que han bajado y disponemos de las ayudas y beneficios fiscales para la reforma de vivienda que han aumentado.

 

1. Busca la ayuda de profesionales con referencias

Aun cuando sea una reforma pequeña, buscar profesionales con referencias, es importante que además tengan un seguro de responsabilidad civil, que les cubra en caso de un accidente. Por tu parte, comprueba si tu seguro del hogar cubre los posibles daños que se puedan producir en la vivienda y en la comunidad de vecinos.

Pide siempre facturas con IVA. Así podrás deducir las obras, solicitar ayudas públicas y lo más importante, reclamar si la reforma salió mal.

 

2. Solicita tres presupuestos

Pide al menos tres presupuestos diferentes, que estén detallados por partidas (albañilería, electricidad, fontanería…) y que especifiquen la calidad de los materiales. Así podrás comprobarlos punto por punto y negociar la rebaja de algún apartado en concreto.

Respecto a los materiales, salvo que tengas la posibilidad de conseguirlos a buen precio, déjalo en manos de un profesional, ya que puede obtener importantes descuentos de los proveedores.

 

3. Avisa a tus vecinos

Si la reforma es importante seguramente tendrás que pedir permiso a la Comunidad. Necesitarás su apoyo unánime. Si la reforma es de pequeña no es preciso pedir permiso a la comunidad. Pero conviene avisar a los vecinos.

 

4. Mira si necesitas una licencia

Hay reformas que precisan una licencia de obra, en cuyo caso hay que presentar en el Ayuntamiento un proyecto. Nos referimos a obras que afecten a la estructura del inmueble o a la fachada.

Para más información visite http://www.gcoi.es

por Woo Hogar