El cuarto de juegos es un espacio perfecto para los niños, un lugar para que estos pequeños de la casa puedan jugar sin el riesgo de romper o hacer un desastre en el resto de la casa. El cuarto de juegos es un lugar espacial, donde los niños deben sentirse cómodos de estar y donde no haya problemas a la hora de ordenar.
El cuarto de juegos puede ser personalizado a gusto de la persona, pero siempre hay cosas que todo lugar debe tener, pequeños detalles que deben ser colocados para que el cuarto cumpla con las funciones de asegurar la tranquilidad de los padres mientras los niños juegan.
Pisos suaves
Es necesario que el piso cuente con una alfombra resistente, de modo que si el niño se cae, no reciba ningún daño serio. Lo mejor sería tener pisos de alfombrado o acolchados, de modo que el niño no se pueda sentir muy lastimado por si se cae o algo le pasa. Estos pisos son más resistentes y permiten que el niño no los pueda dañar con sus juegos.
Pintura de colores oscuros
No es necesario que todo el cuarto tenga un color oscuro, pero la parte de abajo puede contar con un tono que no sea muy claro, de modo que si hay daños al suelo o si el niño ensucia la pared con sus juegos, no sea muy visible esto.
Lo ideal es no usar colores tan claros como el blanco. A veces se pueden usar dibujos para evitar la visibilidad de los machones.
Armarios para los juguetes
Todo cuarto de juego pensado para niños, debe contar con un armario o mueble especial para juguetes. Este mueble debe ser fácil de movilizar, no debe generar problemas en el salón y debe permitir que el niño busque sus juguetes de una manera sencilla y segura.
Vía http://www.ferreteriasindustriales.es/