Para todos los padres un buen desarrollo y crecimiento de sus bebes es lo más importante, por eso los progenitores no escatiman esfuerzos para que su infante goce de una buena alimentación y sobretodo que duerma bien.
Durante los primeros dos años de vida, los bebes duermen 18 horas diarias aproximadamente, las cuales deben ser de calidad ya que se ha demostrado científicamente los infantes tienen un mayor crecimiento cuando se encuentra en la fase que le permite soñar; más conocida como REM. Es esta fase del sueño el recién nacido permanece por lo menos la mitad del tiempo del tiempo total de su descanso, ósea 9 horas aproximadamente; mientras un adulto promedio duerme 8 horas diarias y permanece una cuarta parte del sueño en la fase REM, aproximadamente dos horas. De allí la importancia de no escatimar recursos para el descanso del bebé, ya que crucial para el desarrollo cognitivo y neuronal.
Todas las etapas del sueño de los bebes y los adultos son importantes, sin embargo cobran mayor importancia en los infantes debido a su constante desarrollo; por ejemplo, la fase de onda lenta o sueño profundo, se encuentra relacionada con la regeneración celular y la recuperación física. La fase REM, también conocida como sueño paradójico puede parecer muy activa y profunda, pero en realidad, es una fase muy sensible, donde el pequeño puede reaccionar ante cualquier ruido o perturbación en el ambiente, despertándolo inmediatamente, con consecuencias, como la perdida un 20% del desarrollo cognitivo programado por el cuerpo para una noche de descanso; por esa razón recuerda, que no debes despertar al bebé abruptamente, déjalo que lo haga solo.
Aunque el sueño en los adultos es similar, no tiene la misma connotación que la de los infantes sobre todo, por el hombre llega a un punto máximo de restauración celular mediante el sueño, y de ahí en adelante empieza un decrecimiento celular al pasar los años.
Como ven dormir bien es importante tanto para el adulto como para él bebe, pero eso depende de otros factores externos como por ejemplo, una buena cama, un suave tendido, el abrigo indicado y la ventilación de la habitación, estos son los factores relevantes para el adulto común; sin embargo, para el recién nacido son los mismos, adicionando una cuna ideal, un toldillo para prevenir las picaduras de sancudos y la ubicación estratégica del mueble para su seguridad y confort.
Por eso recuerda que si tu bebe duerme bien y tranquilo, estas construyendo el desarrollo y la salud del adulto de mañana.