El estilo moderno a la hora de decorar una casa es uno de los más utilizados entre los jóvenes, como no podía ser de otro modo. Aunque por supuesto no es exclusivo de ellos.
Este tipo de decoración suele representarse por:
- En primer lugar el uso de colores vivos en muebles, como pueden ser los sofás, en elementos decorativos, cortinas (si las hay), e incluso en las paredes de las habitaciones. Pueden predominar colores tanto fríos sobre los cálidos o viceversa, o una combinación de ambos. Los tonos suaves y blancos también pueden usarse si se busca algo más sencillo.
- El segundo punto a tener en cuenta es el de los muebles de las estancias. Sillones modernos (muchas veces acompañados de pufs pudiendo hacer combinaciones de colores si se tiene más de uno), una mesa baja de cristal sencilla y un mueble para la televisión bajo, sin estantes superiores ni saturaciones pueden decorar perfectamente un salón. Las habitaciones con camas bajas y colores, de nuevo llamativos, y el uso de estores y estanterías (de aluminio por ejemplo), son otros elementos para la decoración de éstas, dando un toque juvenil.
Es un estilo que busca sencillez y utilidad dando sensación de vitalidad y energía. Se evita saturar mucho las habitaciones y usar muebles de aspecto antiguo o muy barrocos.
Si las paredes son blancas se pueden adornar de cuadros coloridos, sin poner más de uno o dos por sala, siempre evitando en este estilo recargar la casa con elementos innecesarios. Si son de otros colores habrá que buscar cuadros que se adapten a ella.
Otro elemento fundamental es el de la luz. Aquí debe haber abundante luz evitando salas o habitaciones sombrías, pues se busca transmitir energía, lo que una sala medio oscura, en principio, no podría hacer.
Muchos de los elementos que se suelen utilizar con el estilo moderno pueden ser adquiridos en tiendas como Ikea, o en otros grandes almacenes a un precio bueno, que básicamente es lo que suelen buscar los jóvenes, grupo mayoritario en decoración moderna.