Como ya es sabido, el spam es el correo electrónico no solicitado que recibe generalmente de remitentes desconocidos y que representan una molestia para el propietario de la cuenta de correo que recibe el spam. Se trata en su mayoría de mensajes de tipo publicitario y sobre temas que no son de interés para el usuario. A pesar del fuerte rechazo que esto genera, muchas empresas lo utilizan para dar a conocer sus productos, desconociendo que puede resultar una estrategia de marketing de doble filo.
El uso del spam, como estrategia de marketing, entendiendo esto como el envío de correo electrónico no solicitado de forma masiva, bajo la convicción de que se trata de una herramienta efectiva de mercadeo para hacer llegar el mensaje a mucha cantidad de destinatarios, es uno de los errores más comunes en que incurren empresas que están incursionando en el mercado o que no cuentan con el debido asesoramiento en estrategias de mercadeo en la web.

Los problemas más frecuentes

Los problemas e inconvenientes derivados del uso del spam son mayores que las posibles ventajas que se obtienen con el uso de esta estrategia que evidentemente va en contra de una sana aplicación del marketing digital, pero no solo que es contrario a la correcta práctica de la estrategia sino que, en definitiva, no se obtienen beneficiosos de ello.
La condena y repulsión por parte de los usuarios de internet por este tipo de prácticas es cada vez más generalizada, por lo que las empresas que incurren en este error, no logran sino dañar su propia imagen y reputación y la de los productos y servicios que ofrecen, en detrimento de la credibilidad que se quiere proyectar, generando rechazo a nivel de la red y a nivel público.
La causa de que el spam sea tan criticado, está basada en la premisa de que nadie tiene por qué obligar a otra persona a recibir información que no ha solicitado. De igual manera, el rechazo al spam se debe a que una amplia proporción de quienes envían correo no deseado lo hacen con fines fraudulentos prometiendo dinero fácil a sus destinatarios o con la intención de involucrarlos en esquemas piramidales de negocios, o peor aún, para robar datos por medio de la suplantación de identidad o pishing.
También, otra causa por la que el spam genera malestar e incomodidad es que hace perder tiempo a quienes lo reciben, teniendo que leer información no relevante para poder filtrarla entre los correos realmente importantes.

Razones para no usar el spam como estrategia de marketing

Debido a la mala fama que posee el spam, por ser una técnica asociada a prácticas fraudulentas, las empresas que hagan uso de este mecanismo serán tachadas igualmente como tal, así no sea su intención real.
Además, los proveedores de servicio de correo electrónico han mejorado suficientemente sus técnicas de detección de correos basura, por lo que la empresa que incurra en esa práctica corre el riesgo de que su cuenta sea cancelada.
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por Woo Hogar