La seguridad en el hogar es uno de los factores más fundamentales que preocupan a las personas. Contar con el resguardo adecuado de su casa y de sus pertenencias se traduce así en tranquilidad para los habitantes. Por ello es importante incluir alarmas que ahuyenten a cualquier posible intruso que desee irrumpir en el hogar. Sin embargo, instalar una alarma en tu casa no es tan sencillo como parece.
Por dónde comenzar
Primero se debe analizar cada zona de la vivienda, como puertas y ventanas, para definir en qué lugar se van a colocar estos artefactos y cuáles son los más adecuados. Además, el aparato principal deberá ir ubicado donde se considere que su ruido tiene un mayor alcance al exterior y lograr alertar a los vecinos. A su vez, la alarma principal debe estar ubicada en un lugar considerablemente alto, para que no sea sencillo dañarla o apagarla. Igualmente debe colocarse en el interior de la casa, cerca de la entrada, para poder desactivarla apenas entremos.
Ahora que ya tenemos la caja principal instalada, procedemos a colocar los sensores en aquellas zonas que escogimos previamente. De igual manera, estos serán de sencillo montaje, ya que la mayoría de los fabricantes los manufacturan con materiales magnéticos que se adhieran fácilmente a las puertas y ventanas del hogar. Luego de haberlos instalado, es importante hacer varias pruebas para estudiar si el sistema funciona correctamente.
Cómo saber si la instalación fue un éxito
Finalmente, y luego de haber seguido todas las instrucciones detalladas en su manual, procedemos a realizar el circuito de cables eléctricos en cada uno de los accesorios que incluye dicha alarma, y procedemos a hacer otra prueba del sistema. Asimismo se debe tener sumo cuidado al momento de realizar cada uno de estos pasos, ya que un mínimo error podría resultar un obstáculo para el buen funcionamiento de este sistema instalado.