La superficie para los paneles solares, la debemos tener en cuenta a la hora de planificar la instalación fotovoltaica y su colocación en la superficie de la que disponemos.

Cualquier tejado o azotea sin sombras de árboles adyacentes, que sea soleada y capaz de resistir el peso de la estructura es válida para albergar la instalación.

La inclinación de los paneles solares en la península, es de unos 30º de media hacia el sur para una óptima captación solar. A modo de ejemplo, en un tejado de 20 m2 podremos instalar unos 2 kW.

Existen instaladores autorizados que ofrecen un servicio llave en mano, esto quiere decir que los materiales necesarios, la instalación, la tramitación de los permisos para poder vender la electricidad a la red va todo junto en el paquete.

Queremos utilizar la energía producida para autoconsumo, una instalación doméstica nos permite ahorrar en torno a un 30% de la factura eléctrica, fundamentalmente abasteciendo la instalación de iluminación y los pequeños electrodomésticos.

Una alternativa al autoconsumo es vender la electricidad generada. Hagamos los números para una instalación. Con 2kW instalados en nuestro tejado, obtendremos energía por valor de unos 900 euros anuales. El coste de la instalación ronda los 9.000 euros. Si tenemos en cuenta también los costes de mantenimiento e impuestos, tardaremos entre 10 y 15 años en amortizar la instalación.

 

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