El mazo es una herramienta de mano, utilizada para golpear o percutir objetos. Se puede decir es el hermano mayor del martillo, porque poseen más peso y más tamaño, en lo cual se diferencian uno del otro.

Además del tamaño, la diferencia principal entre el martillo común (el de orejas) se encuentra en uno de los extremos, mientras el martillo posee dos partes en uno de los extremos: una base plana y ranura, el mazo está conformado por una voluptuosa y pesada herramienta aproximadamente del largo de las partes del martillo.

El mazo es muy común en la industria de la albañilería o en la construcción a pesar de tener muy poca labores, a diferencia del martillo de orejas que es más utilizado en la carpintería aunque existe un mazo de carpintería, hecho totalmente de madera que sirve para acondicionar los robles, entre otras cosas en la elaboración de muebles principalmente. También utilizados en la cocina para aplastar carnes.
Los mazos en la construcción también son conocidos como mazos de peso, muy útiles para romper cosas como tablas, rocas, objetos de cemento e incluso de metales, aunque estos poseen mayor dificultad.

Se puede decir que están diseñados para construir en vez que para construir, pero en muchas ocasiones los obreros de construcción deben demoler edificaciones antes de realizar otras, por lo cual deben tener esta herramienta a su alcance para facilitar el trabajo que deben realizar.

Si se sabe utilizar los mazos, pueden cumplir la función del martillo en su cabeza plana, es decir que pueden incrustar clavos en diversas superficies, pero hay que tener cuidado con el uso de la fuerza que se le aplica porque no están diseñados para esa actividad en específico y pueden dañar o romper la superficie de la construcción, sea o no una edificación como tal.

por Woo Hogar