Todos vamos creciendo poco a poco, con ello también los gustos van cambiando y es necesario que todo a nuestro alrededor se vaya adaptando a lo que ahora queremos y necesitamos. El ritmo lo vamos a marcar nosotros. Uno de los espacios donde ocurren más cosas es nuestra habitación, claro que cuando somos niños queremos a nuestros personajes favoritos y cuando pasamos a ser adolescentes o jóvenes los gustos pueden cambiar un poco y querer algo que refleje nuestra personalidad.
Color: uno de los puntos clave que se deben poner al principio de la lista de tareas es elegir un color, debido a que en base a este es que se elegirá el resto de la decoración. En este caso, se recomienda una combinación de colores claros y neutros. Con esto es posible que haya mayor y mejor iluminación en la habitación y que hará que se vea mucho más grande. En el caso de los hombres prefieren colores que sean más llamativos y fuertes, se puede encontrar una combinación adecuada y las chicas prefieren colores más vivos.
Muebles: uno de los que no puede faltar en la habitación de los jóvenes son los espejos, porque es la etapa en la que el físico es lo más importante. Tiene que ser de cuerpo entero. También, debe haber un sillón de descanso, un escritorio pequeño para hacer las tareas y si es minimalista, es lo mejor que se puede elegir.
Decoración en las paredes: no solo se trata del color que se elige, sino también es posible usar vinilos para dar mayor realce al color y que no luzca tan gris. Aquí pueden ser abstractos o sobre algo que en lo particular les guste a los jóvenes. Y esto no es tan caro.