Los niños son cada vez más listos, muchos educadores coinciden en afirmar que el bajo rendimiento es un problema serio con el que se enfrentan en los colegios.

Las causas pueden ser diversas, no sólo se encuentra en la capacidad del niño. El ambiente que les rodea es un factor que influye en el fracaso escolar.

Determinar el origen del bajo rendimiento y enriquecer la unidad familiar resulta fundamental para obtener resultados escolares. La implicación y actuación de los padres es la clave en la optimización de los mismos.

El rendimiento bajo puede darse en diferentes formas, malos resultados en todas las asignaturas, problemas específicos de aprendizaje, dificultades emocionales, o simplemente el rechazo al colegio, algunos niños no le dan importancia a ir al colegio y lo sienten como una obligación.

 

Algunos de los factores que influyen en los niños para que no desarrollen todo su potencial pueden ser:

• El cambio de colegio o de domicilio, un divorcio o una enfermedad grave de un familiar
• Una educación permisiva, en los padres que esperan poco de sus hijos no justifica sus errores o fracasos.
• No ser capaces de resistir una recompensa inmediata, o la falta de capacidad intelectual o déficit en su desarrollo cognitivo. Dificultades de organización, falta de adecuadas técnicas de estudio o del entorno en su hogar.
• No existe una única teoría que explique el rendimiento escolar, por el contrario habrá tantas, por lo que se hace necesario un estudio de cada caso en particular.

 

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