El alicatado de las paredes es una técnica que consiste en revestir una superficie, generalmente una pared o un suelo; con azulejos. Se agrupan piezas de cerámica que son cortadas con un alicate, y sus formas o tamaños forman en la superficie un mosaico tal como nos comenta la empresa de reformas de Barcelona Modrego Interiors.
Tipos de alicatado
Los alicatados de las paredes, se pueden clasificar de acuerdo a su soporte, quedando de la siguiente manera:
• Soporte de pasta roja: son hechos a base de arcilla, carbonato de cal y otros productos sólidos. Su aplicación en los pavimentos de cerámica suele ser algún material de agarre como un mortero de cemento, o son pegados con algún adhesivo.
• Soporte de pasta blanca: son hechos a base de caolín, carbonato de cal y otros productos sólidos. Su aplicación es estrictamente necesaria con adhesivos.
Herramientas necesarias para hacer un alicatado
1. Cortador de baldosas
2. Mazo de goma
3. Tenazas
4. Cordel y plomada
5. Nivel de construcción
6. Paleta de albañil
7. Amoladora
8. Tubo de silicona
9. Pistola de aplicación de silicón
10. Protecciones
Proceso de alicatado de paredes
Antes de comenzar con el alicatado hay que preparar la superficie, aplicando una masilla tapa poros elástica para cubrir las irregularidades. Cuando este seca, se lija la superficie hasta que quede totalmente lisa.
En el medio de la superficie se traza una línea con el cordel y la plomada; se procede a dibujar un plano del mosaico para calcular la cantidad de azulejos a utilizar.
Se aplica el pegamento, puede ser cola-cemento, pasta adhesiva o cola fungicida. Se aplica con una espátula dentada, haciendo trazos horizontales.
A medida que se coloquen los azulejos, con ayuda de piezas de plásticos uniformes verificamos que queden a la misma distancia, y con el nivel que estén planas; en caso contrario se usa el mazo de goma.
Por último quedan las esquinas y los bordes, donde se cortaran los azulejos a la medida exacta necesaria con ayuda del cortador de baldosas.