Para las mujeres nuestra habitación es más que un lugar al cual ir a dormir, es una especie de «santuario» donde refugiarnos en momentos malos, un lugar de paz y descanso, y muchas cosas más.

Para que tu habitación sea perfecta hay varias cosas a tener en cuenta:

1) Los colores: el color de una habitación es básico a la hora de la decoración. Es indispensable buscar colores suaves y relajantes que permitan un adecuado descanso. El azul, el crema y el rosa se cuentan entre los mejores colores en la decoración para lograr esa calma que tanto buscas.

2) Materiales nobles: los materiales nobles como la madera, el rattan y el mimbre dan a tu habitación un aire por demás acogedor y confortable. No dejes de incluírlos en la decoración: una sencilla mesita de rattan o una cómoda de madera con barniz opaco dan ese toque cálido que se necesita en una habitación.

3) Cama y sábanas de buena calidad: Una cama confortable, o un buen sommier no son artículos de lujo, sino una necesidad ya que te aseguran un correcto descanso y alineación de la columna vertebral. Sábanas de algodón (mejor si son de una buena cantidad de hilos) dejarán a tu piel respirar correctamente y asegurarán tu comodidad. Ten en cuenta que los colores claros son más adecuados para el descanso. Unos cuantos almohadones a tono y… cama lista!

4) Ambientación y detalles: una habitación con pequeños detalles decorativos marcará la diferencia. Velas colocadas estratégicamente, cuadros que recrean la vista, y objetos femeninos darán ese «toque» que buscamos las mujeres. Si tienes una ventana no olvides un «llamador de ángeles», su sonido es relajante y muy especial.

Con estos detalles pasarás de tener una habitación más a tener ese lugarcito que será tu orgullo y donde siempre podrás refugiarte.

Imagen vía: Decora Ilumina