En la misión de cualquier empresa está implícito el hacer bien para con sus clientes, pero no todas las empresas mantienen una política tan cercana y de escucha como esta. Modrego mantiene un control de las opiniones de sus clientes para una mejora constante. Las sugerencias, criticas o quejas que puedan darse en un determinado momento son bien acogidas porque son síntoma de interés y solventarlas no es más que apostar por el crecimiento de la empresa y el cuidado por el cliente.
Una reforma no es solo cambiar de lugar, quitar o poner, sino que es crear; es crear espacios donde antes no había nada, innovar y por ello la opinión del cliente importa. Modrego se tiene en cuenta desde el principio, donde se desarrolla un presupuesto y un proyecto en 3D para que el cliente pueda hacerse una idea del resultado final y en base a ello pueda aportar todo su potencial a lo que será su hogar o su negocio. También se encargan de los trámites burocráticos, solicitudes de permisos y papeleos para evitar molestias a los clientes y facilitarles siempre la tarea. La comunicación es constante y por ello el resultado de las reformas merecen la pena.