El simple hecho de cocinar involucra un sinfín de recetas que aunque no las conozcamos debemos entenderlas a la perfección, un simple error de selección de ingredientes cambiaria absolutamente todo, ya que aunque existan algunos que sirven en sustitución de otros, se encuentran aquellos que logran alterar la composición química de nuestro plato cuando menos lo esperemos.

            Por esto es que la cocina debe ser realmente bien estudiada en todo tipo de conocimiento, pues aunque parezca sencillo cocinar rico siempre que queramos, estamos utilizando solo un porcentaje mínimo de nuestro potencial, que si se desarrolla debidamente podríamos alcanzar a ser los mejores de algún área en especifica si lo queremos o como cocineros totalmente. Como esto podemos ver aquellas personas que son expertos en salsas, no solo cualquier tipo de salsa, sino las salsas madres.

            Para los que no lo sepan las salsas madres son aquellas que sirven de base en la constitución de cientos de miles de recetas derivadas de la misma y cómo es esto posible, pues desde hace algunos siglos se ha estudiado el gran aporte que tienen estas salsas sobre los platos. Principalmente se logró detallar que la salsa en si es algo muy simple, pero en acompañamiento de una buena pasta, una buena carne, es simplemente perfecta en cualquier sentido.

            La salsa bechamel aun cuando no todos la conozcas quizás, es una de las mejores salsas madres que se conocen hasta los momentos, siendo una de las bases en la preparación de una increíble cantidad de platos gourmet de múltiples restaurantes famosos, todo por su composición tan sencilla y exquisita, que la vuelve un disfrute al paladar mismo.

            ¿Qué es la salsa bechamel?

            La columna vertebral por así decirlo de una buena salsa es una buena salsa madre y en este caso contamos con la bechamel, la cual es de las más famosas de toda Francia debido a su gran versatilidad, que permite en tan poco tiempo y sin gran cantidad de ingredientes preparar una gran delicia.

            Es tan sencilla que con tan solo tres ingredientes se puede realizar, obviamente tenemos el caso que con tan solo leche, harina y mantequilla no lograremos dar un sabor a nuestra salsa, pero esto no quiere decir que no logremos condimentarla con lo que tengamos a la mano o la tan conocida nuez moscada, que le da el sabor y olor característico de esta receta tan preciada en todo el mundo.

            Una de las recetas más comunes que se emplea para su elaboración es:

  • La receta tradicional de una buena salsa bechamel es tener: leche, nuez moscada, sal, harina de trigo, mantequilla y listo.
  • Luego de tener todos estos ingredientes empezamos precalentando un sartén a fuego bajo, agregando la mantequilla en cantidades dependientes del tamaño que queramos alcanzar, luego de que esta se derrita empleamos la harina removiendo hasta que todo quede unido.
  • Dejamos que la harina se queme un poco para que el sabor a la misma sea removido, luego de que esto suceda comenzamos a agregar la leche poco a poco, removiendo sin parar de otra forma podrían formarse pelotas de masa no disueltas que no sería de buen gusto.
  • Luego solo se necesitara esperar aumentando la llama a fuego medio que se cocine, para luego apagar agregar la nuez moscada y sal al gusto y listo, tendremos nuestra salsa bechamel lista.

Importancia de las salsas madres

            Aunque nos estemos refiriendo específicamente a recetas donde se emplee esta salsa blanca, no podemos dejar al lado que es una simple salsa madre, por lo cual toda importancia que esta tenga, lo tienen las demás, por lo cual va incluida.

            Las salsas madres han formado parte importante en la elaboración de miles de recetas que año tras año van en pie de evolución, pues a medida que vamos desarrollando mejores productos, vamos viendo lo fácil que es combinar ingredientes que en primer momento no los veíamos capaces de resonar por sí mismos, con lo cual se ven las salsas derivadas que cada vez están siendo más empleadas en cocina que las primeras veces.

 

por Woo Hogar